
De una manera insólita e increíble, la diva de los teléfonos, Susana Giménez se quemó una de las manos al intentar cambiar, en su casa, una lamparita con la luz prendida.
Todo sucedió cuando la conductora observó que una de las bombitas de su lámpara no funcionaba e inmediatamente decidió tomar cartas en el asunto, reparando el problema.
Pero cuando comenzó a desenroscar el foco dañado olvidó que a su lado había otro prendido. Fue así como su extremidad terminó enrojecida y con un agudo dolor, producto del intenso calor que desprendía el traicionero farolito.
Fuente: infobae.com